Caja de madera con dados

Complementos de dados

Una colección de dados sin una torre de dados es como una fortificación sin muralla y un lanzamiento de dados sin cubilete no es más que un sucedáneo de todo lo que podía ser… y no es…

Veamos algunos de los accesorios de dados y complementos para jugar a rol más interesantes que podréis encontrar en nuestra tienda

Bolsa de dados

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Las bolsas de dados son el complemento ideal para tu colección de dados: vas a poder guardarlos de forma elegante y con estilo, y serás la envidia de todo clan rolero cuando muestres tu flamante saco repleto de dados molones.

Compra aquí tu bolsa de dados de rol de tela, de piel o de cuero entre las decenas que tenemos disponibles… o aprende cómo hacer tu propia bolsa de dados RPG con cota de malla élfica 😉

Cubiletes

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El cubilete para dados es uno de los complementos de dados clásicos para jugar a rol… y es que el sonido de unos dados chocando contra otros en un buen cubilete es extremadamente satisfactoria para cualquier jugador de rol que se precie… ¡echa un vistazo a nuestra selección de cubiletes!

Torre de dados

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Las torres de dados son la forma más cool de guardar y exponer tus dados de colección… una muralla hermosa e infranqueable construida por las preciadas piezas de tu arsenal probabilístico.

Dados Complementos para Todos los Gustos en Oferta

Y es que sí, para los juegos de mesa o de azar existen diversos elementos que complementan a los dados y los hacen más interesantes y dinámicos. Otros aparte de los mencionados que están entre los más conocidos son:

  • Fichas: Muy empleadas en los juegos de apuestas, pero también a modo de tokens en los juegos de tablero, wargames y juegos de rol
  • Peones: son las piezas que se encargan de representar al jugador en pequeña escala. Un caso extremo es el Monopoly, que ha sacado literalmente cientos de fichas diferentes que pueden representar a cada jugador.
  • Relojes de Arena: los relojes de arena sirven para ir contando el tiempo que posee un jugador para su movimiento dentro del tiempo reglamentario. Tic, tac, tic, tac, tic, tac… ¡Es tu turno!